jueves, 11 de diciembre de 2014

Azul y gris

Le borraron las lágrimas y todo se acabó.


Agradezco este silencio porque sé lo que significa.

martes, 9 de diciembre de 2014

M P

Suena una melodía que hace que me cruja el alma
Y rompo a reír porque me he dejado abierta la ventana.

Hoy entrará el sol a robarme lo poco que me queda de ti,
Y cuando vuelva a casa todo será polvo y gas y nada.

Me voy, porque me da terror quedarme.
No puedo responder a la pregunta de tus ojos.

Estoy buscando a alguien que hace un tiempo se parecía a mí
y dibujaba en las esquinas de un papel sueños de cristal.

Nunca nadie se sintió tan diminuta en un mar de dudas como el tuyo,
Y nado porque sé que estaba dispuesta a ahogarme pero no de esta manerq.

A veces me gustaría dejarme en Córdoba y volver a Madrid sin mí,
Ya te contarán otros que me fui con Sabina a rezar donde habita el olvido.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Cajones que no cierran

Me atormentan las canciones que sonaron mientras estábamos juntos,
Porque no soy capaz de recordar ninguna.

Ayer vino Diciembre a susurrarme una promesa.

domingo, 30 de noviembre de 2014

19:27

Baila conmigo esta canción,
Porque siento que es la última.

Prometo no dejar nada que hable de mí.

Los lugares donde nos encontramos
Olvidarán que un día estuvimos allí.

Los metros pasarán de largo,
La música seguirá sonando,
Los taxistas verán besarse a otros.

Tal vez una canción hable de los dos
Cuando no seamos más que palabras.

 ¿Te acuerdas de...? Se llamaba... 
Pero no era de aquí... 


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Hoy la lluvia duele en Charleville

Hoy la lluvia duele en Charleville.

Si quiero ser Rimbaud, he de dejar la pistola,
observar la tempestad fingiendo calma,
llamar a la puerta de Verlaine sin hacer ruido.

Si quiero ser Rimbaud, voy tarde.
Me acerco a él como se acerca la muerte a un niño.
Busco paz y encuentro guerra.

Si quiero ser Rimbaud, me siento a su vera
y le escucho llorar sin poder consolarle.
Hoy, la lluvia duele en Charleville.

Atraviesa las ropas y la verdad.
Se filtra en los pulmones.
Respiro agua y miro la estación.

Hoy lloro tus palabras como se llora
en los cementerios a los que nadie acude.
Silencio y realidad son uno.

Si quiero ser Rimbaud, he de ser libre.
Dejo atrás todo y empiezo a correr por un bosque de nubes.
Digo que no a los abetos, a los pájaros, a Dios.

Si quiero ser Rimbaud, es ahora o nunca.
Rendirme al verso es conjurar la alquimia.
Asumir esta verdad es condenarme.

No puedo ya elegir si he de quedarme.