sábado, 15 de febrero de 2014

Si olvidar es perdonar prefiero odiarte

Y vino la vida a llevarnos, sin querer decirnos dónde.
Vimos morir, una a una, las estrellas.

De amor ya sólo entienden los poetas.

Las cartas se amontonan en la entrada,
Serán el carbón de tus remordimientos.

La forma inexacta que tienes
De fingir que no soy más que una mancha
En tu memoria, me provoca náuseas.

Te odio, pero no quieres creer
Que eres un página rasgada en cuatro,

Que te mentí, que no te creo.

Vete.
Al contrario que tú, sé admitir
Que no tengo buenos sentimientos.

Vendrán los pájaros del frío a hurgar
En las entrañas del pasado.

Enfermarás sin causa ni remedio.

Enamorarse del mar no es más
Que un error de principiantes.

Evitar el temporal, posponer la catástrofe.

Si te besé fui Judas,
Sólo que yo no quiero perdonarte.


martes, 4 de febrero de 2014

La sombra de un reloj de cuco

Créeme cuando te digo que, si pudiera,
olvidaría las Palabras y el Arte,

El Amor con mayúsculas,
Los trenes que no van a ningún lado,

Olvidaría París y sus calles,
Teñidas del dolor y de los versos.

¿Cómo mentirle al Sol?

Te juro que no quiero, no, no...
Déjame volver a hundirme, te lo ruego,

Acostumbrarse al dolor no es más
Que anestesiarse a favor del insomnio.

Yo ya no sé existir; he visto,
En otros ojos, lo que es morir por dentro.

No podría volver a soportarlo.

Te he visto marchitarte en la ventana,
Como una flor en ruinas.

La lluvia de tus pétalos ha dejado en mí
heridas que nunca van a cerrarse.

¿No entiendes que quiero Amarte?
Aunque sólo podamos acabar ardiendo, o haciendo arder.

Quiero darte la vida, desearte la muerte.

Decir que es el final, arrepentirme,
Volver y no encontrarte.

Quiero escribir en tu piel, sin tinta,
Sin palabras, mi nombre, tu condena.

Aunque eso implique arder o morir ardiendo,
Quizá me olvides, pero no vas a olvidarme.

Verlaine... Verlaine. 

sábado, 1 de febrero de 2014

Es la primera vez que lloras bajo cero

Cinco, cuatro, tres, dos...
Esta vez, no volveré a verla jamás.
                    -Mathias Malzieu


Allí bajo el almendro que fue sombra de tus sueños,
El dolor te paraliza.

Cierras los ojos y sólo esperas que sea por última vez.

Dime por qué no viniste a buscarme,
Qué has hecho conmigo todos estos años,
Necesito saber qué hice mal.

No sabe responderte,
Aún te ama.

Las agujas traspasan tu pecho.
Pero para ti, que has soportado los copos de nieve
De su voz, eso no es nada.

Te enamoraste, Jack, te enamoraste.

Yo no quería hacerlo. 

¿Qué será de nosotros cuando la mecánica
De tu corazón estalle en mil pedazos?

¿Cuando tu reloj ya no marque las doce?
¿Qué será de mí a las siete y media?

Los recuerdos dejan un rastro de sangre en la nieve.

Je ne voulais pas.

Te giras a mirarle,
Es la primera vez que lloras bajo cero.

Esperas a que pase algo,
Pero el frío ha detenido el tiempo.

No llores, ya no vale la pena lamentarse
Por algo que nunca existió.

Cada segundo te atraviesa un poco más el corazón.

El mundo podía haber sido nuestro en esa caja de zapatos.