domingo, 28 de abril de 2013

El beso del jueves


Me obligó a descubrir que la vida no sabía a nada
Después de haber probado los colores de su risa.

Los besos se me marchitaban en el bolsillo.

El insípido aroma de su ausencia
Arruinaba las comisuras de mis labios.

Me obligó a descubrir que había aprendido a rendirme.
Que no sabía lo que era llorar porque llora el alma.

Morir porque ya no estaba.

<<Te di la vida entera. >>

No me mira, ya nunca lo hace.
No quiere ver las cicatrices
que me han convertido en su monstruo.

Teme asomarse a mis ojos
Como (bendita la luz de su mirada)
Acostumbraba a hacer, acariciándome
El corazón con las yemas de sus iris.

No quiere comprender lo que me ha hecho.
Y yo no quiero ser su pesadilla.
Le besaré el jueves para sellar el trato.
Y llamaré otra vez a un viejo amigo.

Será la víctima de sus celos hasta
Que se vayan borrando estas palabras.
Será el olvido a quien llame
Tras ese beso del jueves.

<<Cuánto te he echado de menos. >>

<<Todos acabamos por volver. >>

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