A veces, quiero morirme y no sé dónde.
Ningún lugar parece cortado a mi medida.
Me siento un maniquí sin talla,
y vuelvo a caminar desnuda
por las calles de la vida.
No veo la salida de este mar abierto.
Me escondo en las sombras
que forman los recuerdos.
¿No ves que nada existe sin tu luz?
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Desahógate conmigo